La Ley de Inclusión Laboral, aprobada durante el gobierno de la Presidenta Bachelet -y que asegura una reserva legal de 1% para personas en situación de discapacidad en empresas de 100 o más trabajadores- permitirá avanzar en inclusión, disminuyendo brechas e incrementando la participación en el mundo laboral. Actualmente se están elaborando los reglamentos para su implementación, sin embargo en la región ya existen casos destacables.

Es por ello que autoridades, encabezadas por el intendente (s) Enrique Inostroza; la seremi de Desarrollo Social, Paula Concha y la directora regional de Senadis, Sandra Narváez llegaron hasta la Clínica Sanatorio Alemán de Concepción, para conocer la exitosa experiencia en materia de inclusión en el recinto de salud, y dar a conocer los detalles de la normativa una vez entre en vigencia.

Rodrigo Martínez, tiene más de 15 años de experiencia en el mundo laboral, pero hace dos se desempeña como Gerente de Imagenología del establecimiento de salud. Destacó lo positivo de la ley en el sentido que “en la medida que genere más empleo va a beneficiar a muchas más personas”. Agregó que “es algo súper positivo y que va de acuerdo a los tiempos y al nivel de desarrollo de la sociedad que tenemos”.

Una percepción que comparte el gerente general de la clínica, Jorge Plaza de los Reyes, quien además valora la experiencia que significa el incorporar a personas en situación de discapacidad en las empresas. “Nosotros hemos tenido muy buenos resultados, los equipos de colaboradores se potencian, se generan sinergias, miradas distintas y eso -sin duda- que va en pos del clima laboral, equipos con mayores desempeño, por lo tanto, creemos que es una buena iniciativa”, aseguró.

La Ley de Inclusión Laboral, promulgada durante este 2017, entrará en vigencia en enero del próximo año, una vez sea publicado el reglamento. Garantizará una cuota mínima reservada de un 1% para personas en situación de discapacidad en empresas de más de 100 trabajadores. Pero además derogará el artículo 16 de la Ley 18.600 que permitía que a una persona en situación de discapacidad se le estableciera un sueldo acordado entre las partes. Esto permitirá que accedan a una remuneración más digna, con base en el ingreso mínimo.

El Intendente (s) Enrique Inostroza recalcó que “la discapacidad no inhabilita que las personas sigan desarrollando sus labores, sigan siendo un aporte a sus empresas, a la región, a la comunidad donde viven. Por lo tanto, ese ejemplo queremos dar y el testimonio que ha hecho Rodrigo, así como otras trabajadoras como Patricia y María Eugenia, son claves”.

“Queremos también hacer un llamado a las diferentes empresas a que se puedan sumar, si no tienen las condiciones a través de la incorporación de empresas externas que trabajen con personas con discapacidad a objeto de poder, en primer lugar, dignificar el trabajo que ellas representan, como también basarlo en un derecho que tienen las personas con discapacidad”, concluyó la seremi de Desarrollo Social, Paula Concha.

Actualmente la Clínica Sanatorio Alemán cuenta con cuatro funcionarios en situación de discapacidad, contratados. Pero además tiene convenio con Lavandería 21, que prestan servicio de lavado de ropa Clínica.

Según el Segundo Estudio Nacional de Discapacidad, el 22,4% de la población mayor de 18 años de la Región del Biobío (345.348 personas) vive en situación de discapacidad.