El equipamiento para habilitar cinco pabellones quirúrgicos, además del aumento de las diálisis y un nuevo equipo de resonancia magnética, son algunos de los siete proyectos que encontrarán financiamiento en una histórica inversión que ha considerado el Ministerio de Salud para el Hospital Regional de Concepción.

Se trata de importantes recursos que anunció esta mañana en ese recinto de salud el Intendente de la Región del Biobío, Jorge Ulloa, junto al Subdirector de Gestión Asistencial del Servicio de Salud Concepción, Carlos Grant, y el director del Hospital Regional, Carlos Capurro.

“Es una inversión que es gravitante por la magnitud de los recursos que van a comenzar a llegar a partir de este año, para dar solución a una importante cantidad de pacientes (…) Cuando nos referimos a cifras que no estamos acostumbrados a recibir en la región me atrevo a hablar de soluciones que son de fondo, por ejemplo, la habilitación de pabellones que hoy día no están funcionando. Eso nos va a permitir bajar las listas de espera de manera significativa”, explicó la máxima autoridad regional.

Este último objetivo es también, para el Dr. Carlos Grant, la meta final de estas inversiones: “En el contexto del fuerte trabajo que está haciendo el Ministerio de Salud para bajar las listas de espera, planteamos las necesidades inmediatas que no habían sido cubiertas los últimos años en el Hospital Regional, y nos han apoyado con una enorme cantidad de recursos que no estaban considerados previamente en los presupuestos. Esto nos motiva muchísimo porque al final del día es una buena noticia para todos, y que va más allá de cualquier posición”, contó.

En ese sentido el director hospitalario, Carlos Capurro, detalló que “con estos recursos ahora podremos acortar aún más las listas de espera. Por ejemplo, con el equipamiento para los pabellones esperamos realizar de 20 a 25 cirugías extras al día. En ese mismo sentido, el nuevo resonador magnético nos permitirá también bajar fuertemente la cantidad de personas que esperan por exámenes, y lo mismo con los otros proyectos que significan realmente mucho para nuestra labor”.

SIETE PROYECTOS

En lo específico, se contará con $1.285 millones para equipamiento médico, que permitirá habilitar cinco pabellones quirúrgicos en el Centro de Atención Ambulatoria. Con esto se espera bajar las listas de espera entre un 40% y 50%.

También se contemplan $2.200 millones para la compra de un nuevo equipo de resonancias magnéticas, que también hará posible reducir la espera en ese ámbito de pacientes hospitalizados y ambulatorios. Actualmente esta producción depende de un equipo del año 2006 que requiere constante mantención, lo que afecta su producción.

En la misma línea de financiamiento se aumentará la cantidad de sillones de diálisis, gracias a una inversión de $2.849 millones. Así se pasará de los 12 actuales a una cantidad que iría entre 24 y 30 equipos nuevos. Este avance permitirá dializar a más de 100 pacientes diarios.

Otro de los proyectos incluidos en este financiamiento es la modernización del Servicio de Quemados. Se trata de un anhelo que viene del año 2010, ya que antes del terremoto este servicio estaba considerado dentro de la red para resolver casos de alta complejidad. De esta manera se volverá a tener un Servicio de Quemados de primer nivel, que será parte de la macro red de quemados en Chile y permitirá resolver situaciones complejas o catastróficas. En este caso la inversión alcanza los $1.834 millones.

Asimismo, se concretará el proyecto de mejoramiento e infraestructura para el Servicio de Hematología, por un monto de $1.291 millones. Así, el Hospital Regional podrá cumplir con los requerimientos de pacientes cuya situación de salud, requiere ambientes muy específicos.

Finalmente, gracias a estos recursos también se habilitarán mejores espacios para el Servicio de Pediatría, que así se adecuará a las necesidades de niños que padecen cuadros complejos, gracias a una inversión que alcanza los $1.526 millones. El último de los proyectos incorporados en este financiamiento contempla el mejoramiento de la red eléctrica del edificio monoblock que data del año 1940, gracias a $2.455 millones, en una iniciativa que asegurará el requerimiento para equipos cuya conexión es prioritaria.